Este Pacamara lavado de la finca El Cerro se cultiva bajo la sombra de los árboles, lo que garantiza que los cafetales reciban una nutrición óptima y que las cerezas alcancen un desarrollo ideal. Durante la cosecha, que tiene lugar entre diciembre y febrero, los recolectores capacitados seleccionan exclusivamente las cerezas completamente maduras, asegurando así la máxima calidad del grano.

El compromiso con la perfección continúa en el proceso de producción, realizado íntegramente en la finca. El método de lavado empleado permite un control minucioso en cada etapa, desde la siembra hasta la exportación, preservando el potencial y los matices únicos de este excepcional café. El Cerro y su productor, Fernando Leto, te invitan a descubrir el resultado de esta dedicación y cuidado en cada taza.